La curiosidad por saber de ella comenzó a rondarme, tenia mucho que no hablaba con ella y más aun que no la veía.
Hoy tuve la oportunidad, y comencé con un hola.
Ella respondió e inmediatamente sentí su indiferencia.
Palabras y más palabras.
Finalmente no pudo evitar decir un que quieres...
Nada -respondí y deje de molestarla-.
Baje y encendí un cigarro.
Cerré mi chamarra.
Y me quede viendo el mar.
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2 comentarios:
esa chamarra era de cuero?? como rojo sangre? era de noche verdad?... escribe más... A. S.
Cuando veo personas que alguna vez me importaron y a quienes no hablo desde hace mucho y que no me reconocen o no me quieren reconcer, o no les importo, prefiero no hablarles.
Dice mi mamá, no mires al muerto en el féretro, quédate con la imagen que tenías de ellos en vida.
Así también hago con los vivos que me creen muerta, para que en mi no mueran.
Saludos :)
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