Por si se preguntaban como paso...

Después de un semestre más que agotador, había pensado en quizá pedir mi baja por un semestre, para... no se; ir a Canadá por el idioma ó quizá Europa a conocer todas aquellas arquitecturas que Ricalde nos mostraba en la P5.

Por de mientras en lo que se me ocurría que hacer, como era de esperarse tenia que abandonar el D.F. para pasar mis vacaciones en Veracruz. En lo particular el puerto nunca ha sido de mi agrado, quizá; porque desde chico mi papa me programo en todos esos viajes express que realizábamos dos veces al mes, a que la ciudad solo era para estar un fin de semana; además que el ambiente del puerto no es mucho de "mi estilo".

En una calurosa y por demás aburrida mañana en una casa que técnicamente la usábamos para escapar un fin de semana o también de la influenza -entiendase sin cablevision, dish, sky o su sistema de television de paga de confianza; internet y mucho menos teléfono, aunque el ultimo en realidad en estos días no le veo la ventaja- decidí ir a practicar mis croquis con acuarela que apenas ese semestre "había aprendido a hacer".

Tome mi Moleskine, mis W&N y un pincel, se me ocurrió que en zócalo de Veracruz encontraría alguna imagen que llamara mi atención.

Apenas llegue me di cuenta que no había considerado un detalle: A las 11 de la mañana con una temperatura cercana a los 42º era técnicamente imposible que no tan solo el agua del dibujo no evaporara instantáneamente, sino que fuera cómodo el hecho de estar por lo menos 45 minutos bajo el sol intentando dibujar.

Así que decidí dar un paseo por el centro y después regresar a mi casa...

Craso error Cansigno...





Así caminando por el malecón, llegue a la Escuela Náutica Mercante, y decidí entrar a preguntar sobre las carreras y los requisitos... solo por curiosidad. De alguna manera extraña 10 minutos después estaba afuera y con una cita para el examen medico que no tengo idea a que hora me la dieron.

Realmente no entiendo como logre convencer a mi mamá para llevarme a las 7 de la mañana a hacerme mi examen medico. Tres días después finalmente logre completarlo debido a algunos pequeños detalles.

En los pocos días antes del examen -puesto que fui uno de los últimos en sacar ficha- hable con mis papas y si quedaba pues por ellos no había inconveniente en el cambio, aunque claro me dijeron que ya estaba bastante grande y que pensara bien lo que hacia.

Como era de esperarse -modestia aparte- pase el examen, aunque realmente esta nervioso mientras me buscaba en la lista de aceptados, quizá más que cuando entra a la UNAM. Digo quizá es un poco más impresionante ver tu nombre a un simple numero de folio seguido de una "A".

Como olvidar el primer día, aquel cuando estábamos todos afuera de la escuela en una larga fila con el "gala potro", con nuestras maletas, papaces y mamaces. Cruzar la puerta finalmente y ver a toda esa bola de curiosos desde el balcón observandonos, para luego formar en el patio y esperar a que nos nombraran para ir a dejar nuestras cosas al camarote y darnos la platica de bienvenida.

Realmente no sabia a que me metía, las novatadas, el internado, compartir un cuarto con otras tres personas, tener un casillero de 50 cm de ancho para guardar todas tus cosas, las listas, la corneta, las comidas, el calor, el ejercicio, los examenes, el desgaste físico, y tener solo el fin de semana para poder salir, distraerte o simplemente dormir a gusto, pero sobretodo supongo que tener que obedecer a otras personas de mi edad o quizá un pocos años más chica que en cuanto le das la capacidad de mandar enseguida abusan.

Pero bueno finalmente me acostumbre, si bien me costo mucho nunca tuve el deseo de desertar, pronto comienzas a llevarte bien con tus "hermanos" de generación -bueno no con todos- pero si con la mayoria, y finalmente te adaptas a la rutina de la escuela.

Te mueres por finalmente ponerte tu uniforme blanco, pero el dia que lo portas por primera vez, ves que no es tan divertido.

En fin no me arrepiento.