En algun lugar de Transilvania yace Dracula, el mounstro,
durmiendo en su ataud y aguardando a que caiga la noche.
Como el contacto con los rayos solares, le causaria la muerte
con toda seguridad, permanece en la oscuridad en su caja
forrada de raso que lleva sus iniciales inscritas en plata.
Luego, llega el momento de la oscuridad, y movido por
instinto milagroso, el demonio emerge de la seguridad
de su escondite y asumiendo las espantosas formas de un
murcielago o un lobo recorre los alrededores y bebe la
sangre de sus victimas.
Por ultimo antes de que los rayos solares de su gran
enemigo el sol anuncien el nuevo dia, se apresura a
regresar a la seguridad de su ataud protector y
duerme, mientras espera que todo vuelva a comenzar...
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